¿Sabemos realmente lo que se paga en los gastos comunes?
La emergencia sanitaria ha llevado – entre otras cosas – a que se reduzca el pago de los gastos comunes en los edificios y condominios, esto debido al desempleo y los gastos médicos imprevistos principalmente.
Frente a esta situación es necesario conocer la importancia de este fondo para las administraciones de edificios y crear conciencia de que su no pago sin duda trae consecuencias.
Los gastos mensuales de un condominio se dividen en cinco gastos: administración, mantención, reparación, consumo y extraordinarios.
El 70 % de los gastos comunes representa al pago de los sueldos de los trabajadores de estas comunidades, incluidos su administrador.
280.000 puestos de trabajo entre conserjes, mayordomos, personal de aseo, jardineros y mantenedores dependen de lo recaudado por concepto de gastos comunes.
En el caso de los gastos de mantención y reparación, éstas deben tener una periodicidad constante, como el mantenimiento de los asesores y la frecuente revisión de la sala de caldera o la sala de bomba.
La fórmula para reducir los gastos comunes no existe aún.
Una alternativa podría ser llegar a algún tipo de acuerdo con los proveedores que beneficie a ambas partes, sin poner en riesgo la seguridad de los vecinos.
Incorporar soluciones de energías renovables no convencionales, uso de iluminarias led, sensores o domótica para un correcto uso de estos recursos y sus instalaciones, que muchas veces se traduce un ahorro constante desde su implementación.
Repactar las deudas o pedir algún tipo de prórroga o pago mínimo, con el objetivo de aplazar los pagos si es que no tenemos liquidez o flujos para cubrir todos los gastos y compromisos para conversar caso a caso y llegar a buen puerto.